Autor | M. Martínez Euklidiadas
Las earthships, viviendas bajas y de origen setentero estadounidense, tuvieron un auge importante a finales del siglo pasado debido al interés creciente por la construcción de bajo impacto. A pesar de que bajo los estándares actuales el modelo no se puede considerar arquitectura sostenible, muchas de sus ideas originales han calado en la arquitectura bioclimática.
¿Qué es una construcción de tipo ‘earthship’?
La construcción earthship (o ‘navetierra’ en castellano) es un tipo de edificación de bajo impacto en climatización y energía incorporada diseñada en los años 70 por el arquitecto Michael Reynolds. Entre las características básicas de earthship se encuentran:
- La energía de climatización ha de provenir de fuentes renovables como la solar o eólica, y estas han de ser fuentes hiperlocales. La vivienda ha de proveer la energía.
- La energía incorporada de la vivienda —el coste energético presente en los materiales de construcción— es baja debido a que se usan residuos como materiales. Además, se priorizan materiales locales.
- Las aguas negras han de tratarse in situ mediante sistemas como los retretes con digestión anaeróbica, que separa los residuos sólidos.
- Ha de haber un recolector de agua para evitar hacer uso de pozos.
- Ha de ser posible producir alimentos en el hogar.
Desde hace décadas el estándar se comercializar bajo la marca Earthship Biotecture, aunque el concepto earthship ha trascendido a Michael Reynolds y de hecho se ha fusionado con otros métodos como la economía circular o la arquitectura bioclimática, dando como resultado una mayor sostenibilidad.
Ventajas y desventajas del modelo ‘earthship’
A finales del siglo pasado los movimientos ecologistas se centraban, como de hecho sigue pasando, en la climatización (energía para calentar y enfriar) y la energía incorporada (energía necesaria para fabricar los materiales). Respondiendo a estos dos impactos negativos, las earthship son ideales porque su impacto en ambos puntos no solo es bajo, en ocasiones es negativo.
Sin embargo, a medida que se han ido identificando impactos antes no considerados, el modelo earthship no ha sido capaz de incorporarlos. La imposibilidad de construir en altura hace que estas viviendas dependan de un modelo de urbanismo disperso altamente asociado al coche, que depreda el territorio y es electrointensivo, lo que dista mucho de ser ecológico.
Dicho esto, muchas de las ideas originales de la construcción earthship ya aparecen reflejadas en los manuales de la arquitectura bioclimática de media y alta densidad, que sí valora impactos como la biodiversidad, la ocupación de suelo o la baja energía de la movilidad, entre otros.
Este impacto suele repercutirse en el coste de levantar una vivienda aislada de tipo earthship, que como aparece en el documental Garbage Warrior sobre Mike Reynolds, puede superar con facilidad el medio millón de dólares estadounidenses. No es una solución al alcance de las rentas bajas, especialmente si se tiene en cuenta que cada habitante necesitará luego un coche para poder tener autonomía.
Precio
¿Cuánto cuesta una vivienda de tipo Earthship? Como señalábamos anteriormente, a pesar de utilizar elementos reciclados y fácilmente disponibles, no son viviendas necesariamente económicas. Un problema fundamental al que se enfrentan muchos edificios es que son construidos en zonas que no siempre tienen los climas más adecuados, lo que incrementa los requisitos de aislamiento y el coste del proyecto de arquitectura.
Algunas estimaciones en base a los costes en Estados Unidos sitúan el precio del pie cuadrado (0,09 m2) en 150 dólares por una calidad constructiva absolutamente mínima y el precio se puede ir fácilmente a los 225 dólares si se es más exigente. A este dinero se le debe sumar el mantenimiento, puesto que los neumáticos y la tierra se asientan con el paso del tiempo, se dilatan y se contraen, lo que hace necesario enlucir las paredes anualmente.
Otros costes a considerar son el uso de bombas para las aguas grises (puesto que las viviendas Earthship suelen encontrarse en lugares remotos), los tratamientos para evitar la parición de moho en lugares húmedos y el uso de ventanas adecuadas para ventilar los techos.
¿Cómo se construyen las ‘navestierra’?
Además de las características de arriba, las viviendas earthship suelen tener forma de U para maximizar el aprovechamiento de luz solar en invierno. Además, suelen incorporar muros trombe al sur con superficies acristaladas que generen su propio efecto invernadero en el interior.
También es frecuente hacer uso de diferentes masas térmicas para calentar o refrigerar estancias. Por ejemplo, la construcción a ras de suelo ayuda a estabilizar la temperatura del interior —aunque también exige sistemas de refrigeración o calefacción por las pérdidas— y se suelen usar diferentes métodos de ventilación natural (no forzada) para despejar el frío o calor.
Construcción de muros de llantas
Al haber nacido en Norteamérica de los 70, la arquitectura earthship está notablemente influida por factores culturales del momento como es la movilidad en vehículo privado, no solo como modelo de ciudad dispersa. Los materiales de construcción incluyen residuos como neumáticos, muy comunes en estas economías del siglo pasado al presentar bajas tasas de reciclabilidad.
Los muros de llantas no recicladas fueron un éxito en estas construcciones porque permitía levantar muros relativamente gruesos (y con mucha masa térmica) en cuestión de horas. Para ello, las ruedas se apilaban en filas y se rellenaban de tierra del entorno a modo de ladrillos de ruedas.
La ventaja en climatización y masa térmica es indiscutible, aunque este tipo de muros han de vaciarse con frecuencia para eliminar plantas no deseadas que crecen en el interior y tienden a desestabilizar el muro. También es posible construir parapetos contra el viento o cercados que marquen los límites de la vivienda.
Paredes de latas y botellas
Otro de los materiales estrella de finales del siglo pasado que no eran reciclados eran las latas de refrescos. De ellas nacieron los modelos en panal ‘hexagonal’, muros construidos con latas tumbadas apiladas. Sus propiedades térmicas no son excelentes, pero sirven como mediadores.
Una de las ventajas del modelo earthship es que no requiere ni altas capacidades tecnológicas ni habilidades elevadas en cuanto a requisitos de obra. La desventaja al respecto es que la calidad de la vivienda es baja, y en muchos países incompatible con la normativa de edificación, por motivos de seguridad y salud.
¿Cuánto tardan en construirse las ‘earthships’?
El modelo earthship suele exigir, como en general la construcción de viviendas bajas norteamericanas, muy poco tiempo de obra. El ensamblado es casi modular y la falta de elementos estructurales como el hormigón o el ladrillo hacen que la velocidad para levantar la vivienda sea elevada.
Por contra, la duración de la misma en el tiempo es muy baja, siendo necesario reponer los materiales cada pocos años. Esto también es frecuente en el modelo de vivienda unifamiliar norteamericano, y es por ello que el modelo solo ha sido más usado en este país respecto a otros. En buena parte del mundo es ilegal.
Ejemplos de viviendas ‘earthship’
La mayoría de ejemplos de viviendas earthship se encuentran en Estados Unidos. Sin embargo, algunas pueden encontrarse fuera de sus fronteras, como es el caso de la Brighton Earthship, en Inglaterra. Fue construida como experimento hacia 2006. Durante esa década hubo algún intento más en Europa, como destaca ‘Earthships in Europe’ (2012).
Otro ejemplo destacado es la casa Tol-Haru, en Ushuaia, Argentina. Nacida de una campaña de la Fundación NAT, el objetivo era construir una vivienda que no dependiera de combustibles fósiles en climatización. Paradójicamente, dada su ubicación aislada, sigue siendo dependiente del combustible en movilidad. En la actualidad se mantiene como una pieza museística.
Aunque tuvo un importante rol en la construcción sostenible, el modelo earthship está siendo abandonado en relación con otras formas más sostenibles de habitar el planeta, como las ciudades de densidad media sin coches.
Imágenes | U.S. National Archives and Records Administration, Eugene Kim, Amzi Smith, National Archives at College Park, Dominic Alves
