Autor | Tania Alonso Durante décadas, ciudades costeras de todo el mundo han ganado terreno quitándoselo al mar. Hoy, con la amenaza del cambio climático cada vez más presente, algunas de estas urbes apuestan por soluciones urbanísticas más responsables con el medio ambiente.Una de ellas es Copenhagen Islands, un proyecto que busca introducir parques y espacios públicos en la ciudad en forma de islas flotantes. Estas pueden desplazarse de una zona a otra, en función de las necesidades de la ciudad, e incluso unirse para formar una gran superficie y servir de base a grandes eventos.
Un nuevo espacio público
Dinamarca es un país en el que el mar tiene tanto protagonismo que la palabra isla es una de las más fáciles de aprender en su idioma: “ø”. Parte de su capital, Copenhague, se eleva de hecho sobre algunas islas, que se comunican por puentes que cruzan sus canales.Ahora, un proyecto apoyado por el ayuntamiento de la ciudad e ideado por el arquitecto australiano Marshall Blecher y el diseñador danés Magus Maarbjerg, del Studio Fokstrot busca introducir un nuevo tipo de espacio público en la ciudad también sobre islas, esta vez artificiales. Con él, buscan dar una nueva vida a la zona del puerto industrial de la ciudad, que en los últimos años ha visto un fuerte desarrollo.Otro de los motivos es crear espacios de ocio y disfrute ciudadano que se puedan adaptar a la subida del nivel del mar, uno de los retos a los que el país nórdico puede hacer frente en los próximos años. El proyecto busca además crear un nuevo tipo de urbanismo resiliente, basado en materiales reciclados y de origen sostenible. Cada una de las islas se construye a mano en los astilleros del puerto de Copenhague, utilizando técnicas tradicionales de construcción de barcos de madera.
Copenhagen Islands: un “parquipiélago”
La primera de estas islas flotantes de madera, que lleva el nombre CPH- Ø1, tiene una superficie de apenas 20 metros cuadrados y un árbol en el centro. Se instaló en 2018 en el puerto al norte de la ciudad y se fue trasladando después a diferentes puntos.La idea es que no sea la única, y que una serie de islas se coloquen en la costa de la ciudad formando un “parquipiélago”. CPH- Ø2 y CPH- Ø3 estaban preparadas para instalarse en marzo de 2020, pero la pandemia obligó a retrasar la inauguración a la primavera de 2021.Hasta la fecha, CPH- Ø1 ha acogido una exposición de fotografía, una serie de charlas y muchas visitas de los ciudadanos, que ya la usan como una parte más de la ciudad. Una vez las demás estén instaladas, podrían también unirse para formar un metacontinente y servir como base a diferentes actividades, como conciertos o exposiciones. Aunque estos son solo algunos de los posibles usos.
Una larga lista de posibilidades
De acuerdo con sus creadores, las islas flotantes pueden servir de base para los bañistas, como espacios en los que abrir un bar, un café o una sauna o incluso como granjas de mejillones. Entre los planes para Copenhagen Islands está también el de crear parques, jardines o huertos urbanos, algo que daría un espacio más a plantas endémicas, aves, insectos, algas y moluscos.Lo cierto es que es una alternativa más para Copenhague, una ciudad que ya vive mirando al mar y a sus canales y ofrece gran cantidad de ofertas de ocio en la costa. Solo que esta vez se podrá llevar el espacio público allá donde se necesite. Imágenes | Marshall Blecher, Magnus Maarbjerg