Autor | M. Martínez Euklidiadas
La generación eléctrica mediante paneles fotovoltaicos flotantes se está convirtiendo en una sensación en algunos sectores, especialmente aquellos relacionados con la gestión urbana de agua —de 1,1 MWp en 2010 a más de 3500 MWp en 2020— por la forma en que la fotovoltaica (float-ovoltaics) se complementa con el almacenamiento de agua o su transporte sin pérdidas. ¿En qué consiste esta forma de generar energía y por qué ayuda particularmente a los entornos urbanos?
Flotovoltaica: paneles solares sobre superficies de agua
El concepto base de la fotovoltaica flotante no es complejo: consiste en filas de módulos de paneles solares cuyo soporte son flotadores instalados sobre una masa de agua con poco o ningún oleaje, tales como embalses, presas, canales e incluso ríos anchos.
Generalmente, la instalación de cada módulo se monta en tierra y luego se transporta a su ubicación final en agua, tirando de ellos mediante cables y fijándolos al lecho con tirantes.
Ventajas de la fotovoltaica flotante: ¿por qué causan sensación entre los expertos?
La instalación de fotovoltaica flotante tiene beneficios tanto de lado de la generación eléctrica como de la preservación del agua. Entre las ventajas más relevantes se encuentran:
- Los paneles solares se refrigeran solos gracias a la temperatura relativamente constante y baja de la masa de agua bajo ellos. Esto es especialmente importante en un escenario de calentamiento global.
- Asimismo, el agua de los embalses y canales no se evapora tan rápido si su superficie se cubre con paneles solares que hacen de escudo ante la irradiancia solar. Esto es clave en canales de agua para su transporte, debido a la gran superficie.
En embalses cuyas presas se usan para generación de energía hidráulica, la presencia de paneles presenta sinergias clave:
- estabiliza el fluido eléctrico, aportando energía cuando hay poca agua que turbinar;
- usa excedentes para bombear agua hacia arriba, convirtiendo el embalse en una batería;
- esto permite turbinar agua de noche, cuando no hay Sol.
El enorme potencial de la fotovoltaica flotante
Muchas ciudades del planeta cuentan con grandes depósitos de agua a cielo abierto para poder garantizar el suministro de este recurso a la población, así como para turbinar agua y generar fluido eléctrico con su caída, por lo que la fotovoltaica flotante se presenta como una aliada importante de la urbanización.
Según un reciente artículo científico realizado por investigadores de la Universidad de Ciencia y Tecnología del Sur en Shenzhen (China), y titulado ‘Producción de energía y ahorro de agua gracias a la energía solar fotovoltaica flotante en embalses globales‘, más de 6.000 comunidades (con más de 154 áreas metropolitanas), podrían alcanzar la autosuficiencia energética si instalasen fotovoltaica flotante sobre sus embalses de agua. Aunque no todo son ventajas.
Los problemas de la fotovoltaica solar
Sin embargo, no todos los aspectos de la fotovoltaica flotante son positivos. Entre sus mayores desventajas se encuentra la imposibilidad de usarla de forma masiva sobre sistemas vivos como ríos, lagunas o lagos, e incluso bahías o mares pequeños.
Al actuar como bloqueador solar, la fotovoltaica flotante tiende a erradicar los sistemas biológicos bajo ella o fomentar la eutrofización de las aguas y otros equilibrios biológicos estables pero perjudiciales para el resto de especies.
En un momento histórico urbano en que se busca renaturalizar el entorno urbano, conviene tener en cuenta las desventajas de esta integración entre fotovoltaica y masas de agua, por su impacto negativo sobre los sistemas biológicos.
Ejemplos exitosos de fotovoltaica flotante
La primera instalación mundialmente reconocida de fotovoltaica flotante se encuentra en Aichi (Japón), y fue desplegada en 2007 como un experimento que dio muy buenos resultados. Pero antes de que terminase aquella prueba, en California (Estados Unidos) se instalaban 175 kWp. No fue la única.
Los proyectos se sucedieron hasta que Japón volvió a destacar en 2013 con la que entonces fue la primera megaplanta de fotovoltaica flotante, puesto que después le arrebató China pocos años después. Hoy en día, este país es líder indiscutido de la tecnología combinada entre agua y fotovoltaica. Entre las plantas flotantes más grandes del mundo a finales de 2021 existían:
- Anhui Cecep, China, con 70 MWp.
- Anhui Gcl C, China, con 32,6 MWp.
- Huainan, China, con 40 MWp.
- Huainan, China, con 20 MWp.
- Yamakura, Japón, con 13,7 MWp.
- Pei County, China, con 9,9 MWp.
- Agongdian, Taiwán, con 9,9 MWp
- Umenoki, Japón, con 7,5 MWp.
Es el último año del que hay registros fiables, y es probable que ya haya proyectos que desbanquen algunos de la lista. De lo que no cabe duda es de cómo en el futuro la energía se irá haciendo cada vez más sostenible, y de cómo la humanidad echará mano de estos sistemas combinados.
Imágenes | National Renewable Energy Lab, National Renewable Energy Lab