Autor | M. Martínez Euklidiadas
Barcelona es la segunda ciudad más poblada de España, con 1,6 millones de personas que ascienden a 3,3 millones en su área metropolitana, y es pionera a nivel europeo y mundial en su gestión inteligente del agua, gracias en parte a la aplicación del internet de las cosas (IoT) a sus sistemas de gestión inteligente. Así es como Aigües de Barcelona se ha convertido en referente del uso inteligente del agua.
¿Qué son los sistemas de gestión inteligente del agua y cuáles son los retos en las ciudades?
Los sistemas de gestión inteligente del agua son herramientas de gestión que hacen uso de diversas técnicas, metodologías y tecnologías (a menudo digitales) para recopilar, compartir y analizar datos de equipos y redes de agua, de forma que después sea posible una mejor planificación estratégica de este recurso cada vez más escaso, así como una gestión en tiempo real.
Los entornos urbanos se enfrentan a grandes desafíos relacionados con la implantación y mantenimiento de los sistemas de gestión inteligente del agua…
- Coste elevado del despliegue de la infraestructura de agua inteligente, que exige no solo obra civil, también equipos electrónicos y sensores.
- Problemas de financiación para adecuar la red existente, a menudo obsoleta, a las nuevas exigencias de calidad del agua.
- Falta de talento y capacitación de los profesionales que se harán cargo de su construcción, puesta a punto y mantenimiento.
- Complicaciones en todos los puntos de la gestión de los datos, desde su recogida hasta la producción de conocimiento derivado de ellos.
- Colaboración de todas las áreas que integran la cadena del agua, desde su captación a su procesado una vez usada.
- Gestionar la seguridad (o su falta) en un entorno ahora digitalizado y más vulnerable que la red tradicional.
- Y hacer todo esto de forma que se alcancen soluciones sostenibles para el agua.
…pero los retos de gestión del agua sin estas herramientas son inasumibles. Debido a su escasez actual y futura, las ciudades no pueden enfrentarse a los Objetivos de Desarrollo Sostenible sin ellos:
- Escasez del recurso hídrico en ciudades cada vez más pobladas, que a menudo sufren estrés hídrico y requieren de una optimización de los recursos hídricos.
- Presión sobre los acuíferos, que a su vez deterioran el entorno e incluso la edificación, provocando hundimientos.
- Contaminación aguas abajo de mares y otras masas de agua, algo que exige una monitorización de la calidad del agua y prácticas sostenibles.
En Barcelona, dice Laura Garrote, directora de Digitalización y Excelencia Operativa de Aigües de Barcelona, “nos encontramos en una situación de estrés hídrico constante que se ve agravado por los efectos del cambio climático, haciendo más intensos y largos los periodos de sequía”. En este escenario, es imprescindible que toda el área metropolitana trabaje por dar el mejor uso posible al agua.
Funciones de los sistemas de gestión inteligente del agua
Entre las ventajas de los sistemas de gestión inteligente del agua se tienen:
- Conservar el recurso hídrico, identificando áreas de alto consumo y proponer alternativas para su reducción o mejor aprovechamiento.
- Ahorro de costes de la infraestructura hídrica, incluida la compra o el desplazamiento de agua en camiones, o la localización de fugas.
- Mejora continua de las instalaciones, a través de informes periódicos sobre el estado de una red ahora informatizada.
- Control en tiempo real de la infraestructura de agua, que permite tomar decisiones rápidas y, por tanto, soluciones flexibles a la ciudadanía.
Iniciativas de gestión inteligente del agua en Barcelona
Gracias a la trama urbana de Ildefons Cerdà y a posteriores rellenos de trama —una técnica conocida como infill— Barcelona es, de entre las ciudades más grandes de Europa, de las más densas. Esto trae beneficios ambientales irremplazables, como bajo impacto per cápita, pero hace más difíciles retos locales como la obtención de agua.
Aproximadamente desde 2011, la ciudad de Barcelona estableció una única red municipal de intercambio de datos, sirviendo de ejemplo para que otros municipios pudieran hacer lo mismo. Esta red se componía de varias capas:
- Una capa de sensorización llamada Sentilo, pensada para recoger datos. Esta capa es ahora open source y está liberada al mundo.
- Una capa de arquitectura llamada City OS, que sirve para agregar y analizar datos, tomar decisiones o elaborar informes y conocimiento.
- Una capa de conexión y datos abiertos, para que aquellos organismos interesados consulten información de la red.
En paralelo a esta red, Aigües de Barcelona (constituida en 2013) construía su sistema inteligente bajo los principios de sostenibilidad medioambiental y social para abastecer a 23 ayuntamientos. El objetivo de este operador era el de implementar sistemas inteligentes en la captación, potabilización, distribución, consumo y posterior tratamiento; y hacerlo además con las máximas garantías de impacto social y económico positivo.
Componentes claves del abordaje de Barcelona a la gestión inteligente del agua
Barcelona lleva desde los años 90 probando soluciones que no siempre dan los beneficios esperados o los mejores resultados posibles, sin que eso implique renunciar a convertir la ciudad en un gran laboratorio urbano. Uno de los puntos fuertes de la ciudad condal es la convicción con la que lanza proyectos localizados que, de tener éxito, luego extiende al resto del municipio y área metropolitana.
Logros del sistema de gestión inteligente de Barcelona
La memoria técnica de sostenibilidad de Aigües de Barcelona es probablemente el mejor documento para comprobar la efectividad y eficacia con la que los sistemas de gestión inteligente del agua han trabajado para hacer de Barcelona una referencia mundial. Y el gráfico del ciclo del agua es quizá el más significativo por la circularidad que han logrado dar al fluido.
Para cumplir con este objetivo, el Centro Dinapsis Barcelona, hub desde el cual se lanzan los proyectos digitales, está siendo clave en materia de ‘smartización’ de los servicios públicos. Este centro nace con la intención de servir de nodo entre el sector público-privado, los diferentes servicios públicos del área metropolitana y el talento de empresas y profesionales.
En menos de una década, la gestión inteligente del agua de Barcelona y su área metropolitana ha mejorado de forma notable, maximizando la regeneración y reutilización y conformando en el proceso su propio mini-ciclo corto del agua, un ciclo artificial en forma de solución basada en la naturaleza con el que se pretende emular el ciclo natural del agua.
Imagen | Benjamín Gremler