Autor | Lucía Burbano
Omnipresente en las ciudades, el alumbrado público, si le añadimos la coletilla ‘inteligente’, puede integrar diversos sensores y tecnologías de telecomunicaciones para ofrecer entornos urbanos más seguros y mejor conectados, repercutiendo en más y mejores servicios integrados para las smart cities.
¿Qué es la iluminación inteligente?
En la actualidad, las ciudades gastan más del 20% de su presupuesto energético en iluminación. Sin embargo, en el caso de la UE, el 75% del alumbrado público tiene más de 25 años y en su mayoría utilizan lámparas ineficientes desde el punto de vista energético.
Además de actualizar el alumbrado con sistemas más eficientes, muchas urbes van un paso por delante y empiezan a utilizar sus farolas para otras aplicaciones, como el control de la calidad del aire, sistema de vigilancia por vídeo o para la carga de vehículos eléctricos.
Un sistema de iluminación inteligente y conectado forma parte de una red local, inalámbrica y descentralizada con inteligencia local o basada en la nube. Los datos se recogen de los sensores, ya sean cámaras, luz diurna, detección de movimientos o ruido, instaladas en farolas.
El ahorro energético adicional del alumbrado inteligente es superior al LED en, al menos, un 60%, lo que garantiza la inversión.
¿Qué ventajas tiene?
Iluminación a la carta
Inicialmente, la iluminación inteligente se diseñó para resolver problemas de eficiencia energética, ya que permite modificar automáticamente la intensidad lumínica de una lámpara en función de distintas variables. Pueden detectar el movimiento y adaptar el alumbrado urbano en consecuencia.
Mejora la conectividad
También puede utilizarse como sistema de recogida de datos y contribuir a otras políticas públicas, como las de seguridad o movilidad, mejorar la conectividad como puntos de acceso WiFi o prestar servicios basados en la localización, como aparcamiento y navegación inteligentes.
Datos en tiempo real
La combinación de sensores y bases de datos permite adaptar la iluminación en tiempo real según información meteorológica, de tráfico o la localización de los pasos de peatones.
En el epicentro de las smart cities
Las soluciones de alumbrado inteligente pueden desempeñar un papel clave en el despliegue de una estrategia de ciudad inteligente, ya que la instalación de sensores en el alumbrado público es más sencilla que en otras infraestructuras urbanas.
Ejemplos de iluminación inteligente en las ciudades
Wipperfürth
La ciudad alemana ha instalado una red de alumbrado inteligente que transmite información local a los teléfonos móviles de los ciudadanos y visitantes a través de Bluetooth. Mediante una aplicación descargable, los usuarios pueden acceder a información sobre comercios locales, ofertas especiales, información sobre empresas, ayudas para orientarse y aparcamiento inteligente.
San José y Los Ángeles
Las ciudades californianas utilizan soluciones de alumbrado inteligente para proporcionar conectividad de banda ancha móvil. Los postes de luz pueden gestionarse a distancia y ofrecen un punto de acceso WiFi que mejora el rendimiento de la red móvil en toda la ciudad. También pueden añadirse otras funciones IoT.
Milton Keynes
La ciudad inglesa instaló una farola interactiva con WiFi en el exterior de su estadio de fútbol y el recinto ferial que cuenta con iluminación LED de 360 grados y CCTV. El sistema puede ampliarse para incluir funciones adicionales.
Bruselas
El alumbrado público de la capital belga está programado para encenderse desde el anochecer hasta el amanecer según el calendario solar, teniendo en cuenta diversos parámetros como la estación del año y la ubicación de las luminarias. A partir de esta información, el sistema programa una reducción de los niveles de iluminación a determinadas horas de la noche.
Fotografías | Unsplash/Talha Saeed, Wikimedia Commons