Autora | Lucía Burbano
Con nueve millones de habitantes y unos 2.500 millones viajes anuales, el metro de Seúl se sitúa en lo más alto de los rankings internacionales por factores como la accesibilidad, conectividad, coste o infraestructura. Su extensa red, eficacia, puntualidad y facilidad de uso son algunos motivos que justifican el grado de satisfacción que su uso genera entre residentes y turistas.
Buena orientación y un horario amplio
Con señalizaciones en coreano e inglés, las estaciones de las nueve líneas que forman la red del metro de Seúl son sencillas de recorrer para aquellos que utilizan este sistema de transporte público por primera vez. Cada una está identificada con un color y un número de forma muy visible. En total, Seúl cuenta con 288 estaciones de metro que cubren 311,7 kilómetros.
El sistema de numeración, que lo hace especialmente accesible, también se aplica en las entradas y salidas de las estaciones, algo muy práctico ya que algunos accesos se encuentran a cinco minutos a pie. Asimismo, en las estaciones de metro de Seúl también hay números en el suelo del andén, delante de las puertas de entrada y en las propias puertas. Cumplen una función importante, ya que facilitan el embarque y desembarque de los trenes de forma eficiente.
Su extensión es tal que para orientarse correctamente puede ser recomendable utilizar aplicaciones de navegación como NaverMaps o Kakao Maps, que nos dirán qué puerta es más adecuada para un transbordo concreto o una salida más rápida. Dicho esto, perder un tren no tiene por qué ser un drama, puesto que la frecuencia es de entre 2 y 10 minutos, dependiendo de la hora del día.
El metro de Seúl funciona diariamente durante 18 horas y 30 minutos, con un horario que va desde las 5:30 hasta las 1:00 de forma ininterrumpida. Para utilizarlo, hay que obtener una tarjeta de viaje de prepago, bien T-Money Card o Cashbee CU Card. A diferencia de lo que sucede con otras redes de suburbano, el importe restante de las tarjetas se puede recuperar al devolverlas en las máquinas de devolución ubicadas en las mismas estaciones.
Accesibilidad, conectividad y comodidad
Desde el año 2000, Seúl ha extendido su red de metro con nuevas líneas y ampliaciones de las existentes. Esto se traduce en estaciones nuevas y muy limpias, además de ser completamente accesibles para personas con movilidad reducida.
Para intentar mejorar el confort de sus pasajeros, el metro de Seúl ejecutó el año pasado una prueba piloto eliminando asientos de dos vagones de los trenes de las líneas 4 y 7 durante las horas punta para crear más espacio, ya que los niveles de congestión de estas líneas alcanzaron el 193% y 164%, respectivamente, en 2023.
Finalmente, la red de metro de la capital de Corea del Sur también busca la comodidad de los usuarios… aunque sus cifras de uso puedan hacer que sea algo complicado en los momentos de mayor congestión. Así, en respuesta al invierno de Seúl, que suele registrar de media unos 0,2 oC, los vagones ofrecen asientos calefactados; un raro lujo que ni siquiera es la norma en muchos trenes de superficie del resto del mundo.