Autor | Elvira Esparza

Inglaterra se enfrenta a una sequía en los próximos meses a pesar de haber registrado los 18 meses más lluviosos desde que comenzaron los registros. Se trata de una situación de volatilidad hídrica inusual, donde se suceden los periodos de sequía con inundaciones.

El problema para las ciudades del país es que el agua de la lluvia no se almacena de forma adecuada por lo que la Agencia de Medio Ambiente prevé que el déficit de agua alcanzará casi 5.000 millones de litros por día para 2050 si no se toman medidas. Aunque el gobierno ha puesto medidas a nivel general para controlar el consumo de agua, persiste el peligro de desabastecimiento en el futuro si no se inician actuaciones para conseguir una gestión del agua inteligente.

¿Por qué hay riesgo de sequía en Inglaterra?

Aunque Reino Unido es uno de los países más lluviosos de Europa, Inglaterra, de forma más particular, afronta el peligro de sequías que los expertos relacionados con el agua justifican por varias razones:

• No se han construido embalses en los últimos 30 años para almacenar el agua de lluvia. En Inglaterra el agua es propiedad exclusiva de empresas privadas, pero estas empresas no han construido ningún embalse, entre otras razones, por dificultades políticas. Sin embargo, ahora la Agencia de Medio Ambiente ha avanzado que estas empresas se han comprometido a construir 7 grandes embalses antes de 2050.
• Los humedales han sido drenados para convertirse en terrenos de cultivo o para urbanizarlos. Los cultivos intensivos también contribuyen a que el suelo no retenga el agua y se necesite más agua cuando está seco.
• El diseño de los ríos se transformó en canales que facilitaban el transporte fluvial, pero ha provocado que el agua se desplace de forma más rápida y llegue hasta el mar sin ser retenida, lo que favorece las inundaciones.
• Existe una falta de mantenimiento en la red de suministro que provoca fugas de alrededor de un billón de litros de agua al año, ya que la mayoría de las tuberías son de la época victoriana y el ritmo de sustitución es muy lento.
• El consumo de agua ha aumentado por el crecimiento de la población que se prevé que alcance los 75 millones de habitantes en 2050. La situación se agrava porque el consumo medio de agua es alto, 150 litros al día por persona, superior a Francia (128), España (130) o Alemania (122).
• Las lluvias han disminuido mientras que la temperatura ha aumentado por efecto del cambio climático. El riesgo de sufrir inundaciones aumentará un 61% para 2050 si la temperatura aumenta 2 ºC, según las previsiones.

¿Qué soluciones se han puesto en marcha para solucionar la falta de agua?

La gestión del agua se privatizó en Inglaterra y Gales en 1989 bajo el mandato de Margaret Thatcher ante la falta de inversión pública. Un total de 13 compañías se reparten el territorio, encargándose cada empresa de una región sin que exista competencia entre ellas.

Cuando existe riesgo de sequía, la más reciente en 2022, estas compañías ponen en marcha planes que incluyen la restricción del consumo con la prohibición de regar los jardines y los huertos particulares, lavar los coches o llenar las piscinas. Estas medidas se unen a las propuestas del gobierno para mantener el suministro en caso de sequía.

Medidas aplicadas en las ciudades inglesas

Londres

La compañía Thames Water es la que suministra el agua a 15 millones de hogares de la capital londinense y la zona sur de Inglaterra. Esta compañía tiene un plan de sequía con medidas para reducir la demanda de agua y aumentar el suministro en tiempos de escasez. Además, tiene el embalse de Queen Mary para asegurar el suministro en periodos de sequía y la planta desalinizadora de Beckton que utiliza una tecnología que convierte el agua del Támesis en agua potable. Puede producir hasta 150 millones de litros de agua al día para abastecer a 400.000 hogares.

Birmingham

Severn Trent Water es la compañía del agua en esta ciudad que ha invertido en el uso de acuíferos subterráneos para almacenar agua para ser usada en tiempos de sequía. Con este proyecto se ha reducido la dependencia de los embalses. También ha invertido en la modernización de la red de distribución y la reducción de las fugas.

Manchester

Los planes de la compañía United Utilities incluyen medidas para la conservación y el uso eficiente del agua. Disponen del lago Thirlmere como un embalse para almacenar agua y apuestan por el reciclaje y la reutilización del agua tratada en áreas industriales y ganaderas. Con estas medidas se ha reducido la demanda de agua dulce y minimizado el impacto ambiental, al tiempo que se asegura el suministro para usos no potables.

Bristol

El objetivo de la compañía Bristol Water se ha centrado en reducir las fugas en la red de distribución. Con el uso de sensores inteligentes, detecta y localiza las fugas en tiempo real en la red de distribución y ha conseguido reducir las pérdidas de agua y mejorar la eficiencia en la red consiguiendo un ahorro de millones de litros de agua al año. Además, tiene el embalse de Chew Valley que permite el almacenamiento de agua para asegurar el suministro en periodos de sequía.

Newcastle

La compañía Northumbrian Water ha creado programas de educación y concienciación pública para fomentar el uso responsable de agua en los hogares. Estos programas incluyen un sistema de monitorización en tiempo real que utiliza datos de sensores distribuidos por la red para gestionar el suministro de manera eficiente. Con este sistema han conseguido optimizar el uso de los recursos hídricos y reducir el desperdicio de agua. Cuenta además con el embalse de Kielder Water que es el más grande de Reino Unido.

Leeds

Yorkshire Water ha optado por construir nuevos embalses y mejorar la infraestructura existente para optimizar la gestión del agua en esta ciudad, junto con el uso de tecnologías para monitorizar la gestión eficiente de la demanda y suministro. Ha propuesto la instalación de dispositivos de eficiencia en los hogares como cabezales de ducha de bajo flujo y sistemas de riego inteligentes con los que ha conseguido concienciar a la población sobre la conservación del agua y la reducción de la demanda en los hogares.

Essex

En el condado de Essex se ha desarrollado una iniciativa para reducir el impacto de las inundaciones. Hace cinco años se introdujo una pareja de castores en East Anglia que se han multiplicado y construido presas que almacenan 3 millones de litros de agua con las que se ha reducido el impacto de la sequía y las inundaciones. Además, estas presas hacen que el agua fluya más despacio mejorando la humedad del suelo.

Con estas medidas ha mejorado la resiliencia de las ciudades frente a la sequía en Reino Unido, se han reducido las pérdidas de agua por las fugas y ha aumentado la concienciación ciudadana sobre la necesidad de hacer un uso responsable del agua.