Los gobiernos abiertos, aquellos en los que la ciudadanía tiene acceso a los documentos y procedimientos de la administración local o estatal, son una de las bases para la mejora de la democracia. Un método de gobierno que técnicamente es relativamente moderno, pero cuyos orígenes son mucho más antiguos de lo que podría parecer.
Antiguas repúblicas indias
Hace más de 24 siglos, el Imperio Maurya, en el subcontinente indio, gestionaba sus ciudades a través de un complejo sistema que combinaba el voto de los ciudadanos más ricos y de una monarquía hereditaria a través de una serie de consejos. Estos comités, seis en total, decidían sobre asuntos como el mantenimiento de las calzadas, el comercio, la concesión de licencias e incluso el turismo.
Atenas: un hombre, un voto
La democracia participativa griega se considera el germen de los sistemas democráticos actuales al conceder un voto a cada hombre. Literalmente. Las mujeres no podían votar__. Tampoco los esclavos, cuando llegaron a representar un porcentaje realmente de la población. __Según la literatura clásica, cada hombre libre tenía al menos un esclavo.
De Roma a París: la democracia de los ricos
El sistema participativo romano asignaba el voto en virtud de la centuria, una unidad de área. Esto implica que era un gobierno de terratenientes, en el que solo los muy ricos en inmuebles tenían capacidad de decisión. Esto cambiaría más tarde con el cambio a riqueza monetaria, asociando voto a la tenencia de cierta cantidad de dinero en monedas de bronce. Este tipo de sufragio censitario sería recuperado más adelante en los imperios británico y francés, donde la población rentista tenía representación democrática incluso bajo regímenes en los que la nobleza tenía un poder importante.
Democracia actual: voto igualitario y secreto
En 1795 se aprueba en Francia que el voto sea auténticamente secreto. Se entiende que el votante no tiene por qué hacer públicas sus opiniones políticas, deseos o aspiraciones. Posteriormente, Grecia implementa un sistema asambleario de un voto para cada hombre hacia 1822, que unos años después será ampliado en Estados Unidos con el reconocimiento del sufragio femenino.
Hacia un gobierno abierto
En la actualidad, los ciudadanos buscan una mayor participación en la gestión de sus ciudades. Los gobiernos abiertos promulgan la apertura de fuentes y la capacidad de consulta de los procesos administrativos y los materiales de las tomas de decisión, permitiendo crear presupuestos participativos y estimulando las propuestas locales para una mejor gestión de la ciudad.