Autora | Lucía Burbano
Corea del Sur ya recurre a los drones para transportar materiales básicos hasta las zonas más remotas de su territorio; un ejemplo de cómo el país apuesta decididamente por los vehículos aéreos no tripulados no solo como solución al desabastecimiento, sino como estrategia tecnológica para convertirse en actor principal del desarrollo y despliegue de drones a nivel mundial.
La industria de los drones en Corea del Sur
En un intenso mano a mano con China, Corea del Sur se postula como potencia mundial en la fabricación de drones, tanto para uso interno como para exportación a países terceros. Según datos del Ministerio de Territorio, Infraestructuras y Transporte y del Instituto Coreano de Tecnología de Seguridad Aérea, las exportaciones de las empresas coreanas de drones sumaron 14.400 millones de wones surcoreanos (KRW) en 2023. Los principales destinos fueron Estados Unidos, Canadá, Japón, Reino Unido y Francia.
El propio ministerio público es uno de sus grandes impulsores, con un plan de inversiones por valor de 170 billones de KRW entre 2019 y 2026 destinado a impulsar tecnologías de origen nacional que catapulten a los vehículos aéreos no tripulados.
Pero, ¿para qué utiliza Corea del Sur los drones?
- Para topografiar y cartografiar su territorio
- Uso militar: debido a las tensiones con las vecinas Corea del Norte y China, el país utiliza estos dispositivos para realizar tareas de vigilancia
- eCommerce y reparto de paquetería
- Agricultura: para monitorizar y analizar la calidad del suelo
Si hablamos de innovaciones, el país cuenta con varias empresas dedicadas a la fabricación de drones, como Doosan Mobility Innovation, ha presentado drones propulsados por pilas de combustible de hidrógeno que permanecen en el aire durante casi dos horas, cuatro veces más que los tiempos de vuelo habituales utilizando baterías convencionales.
Otro ejemplo es el de SAFEUS DRONE, que ha fabricado drones específicamente diseñados para llegar a lugares de difícil acceso. Estos dispositivos utilizan soluciones de inteligencia artificial, un sistema de procesamiento de imágenes de alta velocidad y alta capacidad para controlar la trayectoria de la aeronave.
Llegar donde nadie más llega
En un país que cuenta con unas 3.000 islas, agilizar y garantizar el abastecimiento básico recurrente de estas zonas alejadas de la península de Corea era una tarea pendiente.
La primera empresa en conseguirlo fue PABLO AIR en 2019, cuando realizó una entrega con un dron de larga distancia desde el puerto de Seongwipo, en la isla de Jeju, hasta el puerto de Cheonjin, en la isla de Wudo. La distancia fue de 57,5 km y este vehículo aéreo no tripulado la recorrió en menos de dos horas.
Cuatro años después, el gobierno coreano ha puesto en marcha un servicio de reparto con drones, denominado K drone, para garantizar la entrega de alimentos, artículos de primera necesidad y material de primeros auxilios a los ciudadanos residentes de 32 distritos insulares y 17 parques regionales.
Estos drones pueden transportar hasta 3 kilos y también permiten a los residentes realizar entregas a los centros de distribución local de la red K-drone. Cada uno de estos centros dispone además de desfibriladores y botiquines de primeros auxilios para que puedan entregarse rápidamente en caso de producirse emergencias médicas.
En fases de desarrollo futuras, se diversificarán los artículos de entrega, ya que grandes empresas como Samsung Electronics están utilizando drones para entregar sus productos, como teléfonos móviles y purificadores de agua.
El ministerio ha colaborado con organismos como el Instituto Coreano de Tecnología de Seguridad Aérea, la Autoridad Coreana de Seguridad en el Transporte, la Universidad Aeroespacial de Corea y la Universidad Cibernética de Sejong para establecer sistemas de gestión de la seguridad en las operaciones con drones, para el cual se han concedido autorizaciones de vuelo especiales, además de realizar e inspeccionar la instalación de centros de reparto y de control por parte de los gobiernos locales.
Fotos | Unsplash/Karl Greif, MOLIT/K-Drone