Autora | Elvira Esparza
El uso de robots para reforzar la seguridad en las ciudades ha dejado de ser ficción para convertirse en realidad. La policía de algunas ciudades dispone de robots para reforzar su tarea de vigilancia y servir de apoyo en otras funciones. Existen robots para realizar controles, detectar amenazas y responder rápidamente en caso de emergencia y robots para desactivar explosivos y bombas.
En la mayoría de los casos tienen forma de androide, se mueven con ruedas, son autónomos y están activos las 24 horas del día. Estos son algunos ejemplos de robots que trabajan en la seguridad de las ciudades:
Patrullaje en calles y aeropuertos
La misión de estos robots es patrullar zonas urbanas para disuadir a los delincuentes de cometer delitos. H-Bots Robotics creó el primer robot policía en 2018 en India. Este robocop se dedicaba a recibir quejas de los ciudadanos, responder consultas e identificar a sospechosos a través del reconocimiento facial.
En el aeropuerto de Changi (Singapur), uno de los más grandes del mundo, patrullan dos robots policía para reforzar la presencia policial. Están equipados con altavoces que emiten mensajes de audio, tienen un panel LCD para mensajes visuales y cámaras con visión 360 grados para alertar de cualquier incidente. Estos robots avisan con sirenas del peligro a los viajeros, alertan a los servicios de seguridad y acordonan la zona mientras llegan los policías humanos.
Con anterioridad, en las calles de Singapur circulaba el robot Xavier encargado de mantener el orden, advirtiendo a las personas que incumplían las normas, como por ejemplo fumar en lugares prohibidos o dejar mal aparcadas las bicicletas.
Control del tráfico
En China existen robots para ayudar a controlar el tráfico en diferentes ciudades congestionadas por los coches. Pueden realizar diferentes funciones: unos se dedican a patrullar las calles y detectar infracciones; otros alertan a los conductores si ha ocurrido un accidente, mientras que un tercer tipo de robots informa a los ciudadanos y responde a sus preguntas. También están provistos de cámaras de reconocimiento facial y sistemas de inteligencia artificial para identificar a sospechosos.
Vigilancia en tiempo real
Estos robots ayudan a la policía a responder en situaciones de emergencia. Knightscope ha diseñado la serie de robots K que graban y transmiten video, empleándose en varias ciudades americanas para controlar tiroteos en centros comerciales. Recientemente, se ha aprobado en Nueva York el uso del robot K5 equipado con cámaras, sensores y tecnología con inteligencia artificial para informar a la policía en tiempo real de cualquier incidente.
También se ha empleado Digidog, un perro robótico diseñado por Boston Dynamics que tiene la misión de transmitir imagen y sonido en tiempo real para proteger a la policía y minimizar los riesgos en misiones como negociaciones de rehenes.
Rescate en desastres
Son robots que se utilizan para buscar a personas que están atrapadas en edificios derrumbados. Pueden detectar a personas sepultadas bajo los escombros en lugares a los que no pueden acceder los equipos humanos. Estos robots están equipados con cámaras térmicas, sensores de movimiento y brazos robóticos para facilitar el rescate. Este tipo de robot se ha empleado, por ejemplo, en Japón cuando se produjo el desastre de Fukushima.
Lo último que se ha desarrollado en esta actividad es el robot humanoide Kaleido creado por Kawasaki Heavy Industries que es capaz de levantar a una persona herida y trasladarla para ponerla a salvo en situaciones de peligro o incendios. Además, gracias a sus brazos y piernas podrá apartar los escombros y llegar a sitios inalcanzables para las personas cuando (si) llega a ser adoptado en algún momento.
Detección y desactivación de bombas
El uso de robots para desactivar bombas es corriente desde hace tiempo en la policía. Su labor es detectar, desactivar y eliminar explosivos, minimizando los riesgos para las personas y las propiedades. Para conseguirlo cuentan con cámaras, sensores de temperatura y rayos X para identificar los dispositivos sospechosos y herramientas para desactivar los explosivos.
La incorporación de los robots en tareas de seguridad contribuye a mejorar el tiempo de respuesta de la policía ante los actos delictivos. Sin embargo, tiene la oposición de quienes consideran que el reconocimiento facial atenta contra la privacidad de los ciudadanos.
Imágenes | Possessed Photography, Knightscope