Autor | Patricia M. LicerasLa falta de interoperabilidad entre las diferentes tecnologías que conforman el Internet de las Cosas (IoT) es una de las principales barreras para sacar el máximo partido a estas soluciones. De hecho, el panorama actual consiste en un gran conjunto de islas aisladas que no constituyen un internet real, dificultando la explotación de su enorme potencial.Vicinity es el nombre de un interesante proyecto europeo finalizado recientemente en cuatro ciudades de Portugal, Grecia y Noruega, y que ha demostrado cómo los dispositivos electrónicos pueden compartir acceso y comunicarse sin que sus propietarios pierdan el control de los datos.
El proyecto europeo para utilizar adecuadamente IoT

Casos de éxito de Vicinity: Martim Longo (Portugal) y Tromsø (Noruega)

