Autor | Lucía Burbano
La ciudad flotante de Dogen City es la respuesta de una start-up japonesa al cambio climático y al incremento del nivel del mar que amenaza a muchas ciudades. Y posiblemente, si llega a completarse, será la urbe más saludable del mundo.
¿Qué es Dogen City?
Dogen City se autodefine como una ciudad sanitaria inteligente que integra el sector alimentario, la arquitectura, los datos, la energía y los recursos oceánicos con un enfoque en la atención de la salud. Los ideólogos de Dogen City son la start-up N-ARK, miembros del consorcio NEW OCEAN, formado por empresas, académicos y gobierno.
Su objetivo es crear una zona económica marítima que genere un nuevo ecosistema económico formado por ciudades navales y aprovechando, de forma sostenible, los recursos que ofrecen los océanos.
Dogen City tendrá dos vertientes, una social, ya que actuará como respuesta a los desastres naturales y acogerá a refugiados climáticos, y una económica, con una apuesta basada en nuevas tecnologías y negocios.
¿Dónde se construirá?
Poco se sabe de momento sobre la localización y los detalles arquitectónicos de Dogen City pero sí ha trascendido algo de información.
Los cimientos de la ciudad flotante japonesa se están construyendo en la ciudad de Hamamatsu, un puerto situado a unos 200 km al suroeste de Tokio. La corporación inició sus operaciones en la segunda mitad de 2021 con el desarrollo de "Green Ocean", una granja marina con base en el lago Hamana.
Con 1,58 kilómetros de diámetro y unos 4 kilómetros de circunferencia, Dogen City será una pequeña ciudad donde residirán unas 10.000 personas y acogerá a 30.000 visitantes y turistas.
Arquitectónicamente, estará formada por tres zonas:
Anillo habitable
Proporcionará infraestructuras, viviendas y otros servicios. Su forma de un barco protege a la bahía interior de posibles tsunamis.
Undersea Edge Data Center
Refrigerado bajo el agua, proporcionará servicios de alto valor añadido en gestión urbana, análisis de datos sanitarios y simulación de nuevos fármacos, a la vez que reduce el consumo de energía.
Arquitectura autónoma flotante
Puede moverse libremente por la bahía interior, no está sujeta a limitaciones de suelo y permite una reconfiguración flexible de las funciones urbanas.
Sus ideólogos sostienen que tres industrias coexistirán en Dogen City: una ciudad marítima con funciones de adaptación al cambio climático, una constelación de centros de datos submarinos y una industria turística que conecte el espacio, el mar y la tierra.
¿Será verdaderamente autosostenible?
Según cálculos de N-ARK, la infraestructura de la ciudad sería capaz de producir 2 millones de litros de agua potable, 7.000 toneladas de alimentos y se generarían 22.265.000 kW de energía solar.
Otras arquitecturas flotantes
El concepto de ciudad flotante no es en absoluto novedoso. Varios proyectos en desarrollo intentan demostrar que es posible construir ciudades autosuficientes que floten en el mar.
Ciudad flotante de las Maldivas
Con forma de tipo de coral pétreo local y a solo diez minutos en barco de la capital Malé, 5.000 viviendas unidas entre sí flotarán en las 200 hectáreas que ocupan de uno de sus atolones. Los arquitectos holandeses Waterstudio y Dutch Docklands, con experiencia en urbanizar el medio acuático, están a cargo del proyecto.
‘Polimeropolis’
El proyecto propone urbanizar la Isla de Plástico, situada en el Pacífico, y con una superficie estimada de entre 710.000 km² y 17.000.000 km², con una serie de islas flotantes gigantes que limpian el océano, construidas a partir de plástico reciclado que se captura a sí mismo.
Presentado como un modelo escalable de una ciudad, el proyecto conceptual comprende una secuencia de "anillos" urbanos de uso mixto, cada uno de los cuales alberga un conjunto de hábitats y encierra una enorme laguna oceánica. Está diseñada por el Estudio Focaccia Prieto.
Oceanix
En Busan, Corea del Sur, Bjarke Ingels Group (BIG) está diseñando un prototipo de ciudad flotante que se mostró por primera vez al mundo en 2019. Formada por un conjunto de plataformas hexagonales, la ciudad está concebida para resistir catástrofes naturales como inundaciones, tsunamis y huracanes.
Está previsto que inicialmente aloje a unos 10.000 habitantes, pero con el tiempo podrán añadirse más plataformas modulares. Además de estar protegido contra las inundaciones, la ciudad producirá sus propios alimentos, energía y agua dulce con sistemas de circuito cerrado de residuos cero totalmente integrados.
La experiencia japonesa construyendo sobre agua
Varios ejemplos que van desde la arquitectura tradicional hasta la propuesta futurista de Dogen City muestran que los japoneses parecen no tenerle miedo a construir sobre agua.
Torii de Itsukushima
Aunque lo parezca, el torii de Itsukushima no flota sobre el agua. Está construido sobre cuatro pilares de 15 metros de altura que se alzan en las pozas de marea, poco profundas y fangosas.
En la época de su construcción, 593 D.C. (hace casi 1.500 años) la totalidad de la isla de Itsukushima era considerada una deidad. Por eso, dice la leyenda, se eligió un lugar donde subieran y bajaran las mareas de una forma determinada para no dañar al dios Kami durante la construcción del santuario.
Kansai
Esta isla artificial que alberga el aeropuerto de Osaka se sostiene sobre un dique de hormigón de unos 11 kilómetros de largo. Se creó una base encima con arena del fondo del mar que atravesaron con millones de tuberías también rellenas de arena.
Al retirarlas y por la compresión de la arcilla, se formaron unas columnas sobre las que se podía edificar. El peso del hormigón del dique comprimió la arcilla permitiendo que el agua marina se colara por las columnas, estabilizando la base de arena.
Kansai empezó a construirse en 1987 y sus obras finalizaron en 1995.
Imágenes | Dogen