Autor | Patricia M. LicerasMientras llega una vacuna, frenar la propagación de la COVID-19 está siendo una tarea enormemente complicada. Esto ha llevado a muchos a aunar tecnología e inteligencia colectiva -que surge de la colaboración de los individuos para resolver los problemas- como solución innovadora para doblegar al virus.Expertos como Peter Baeck, de la fundación Nesta, incluso sugieren que la pandemia podría humanizar el uso de la alta tecnología en las grandes urbes. Así, los modelos de ciudad inteligente de los últimos años, basados en la regulación y el control, podrían dar paso a programas y protocolos que generan sinergias y crean comunidad.
Monitorización en tiempo real
Entre los ejemplos de cómo combinar personas, tecnología y datos para luchar con éxito contra este enemigo invisible destaca Corea del Sur. En solo unas semanas pasó de ser el segundo país con más contagios a frenar exponencialmente las infecciones. A ello contribuyó el hecho de que los habitantes de ciudades como Seúl tuvieron acceso en tiempo real a toda la información sobre la pandemia y a que el gobierno creó una aplicación para tener localizados a los ciudadanos confinados, que a su vez debían informar en caso de presentar síntomas sospechosos. Los usuarios podían incluso recibir alertas sobre nuevos casos en su vecindario o en zonas cercanas. El objetivo era proporcionar a la ciudadanía la información necesaria para que tomara medidas de precaución e identificara posibles nuevos contagios para cortar a tiempo la expansión de la enfermedad.Pero la app del gobierno surcoreano no ha sido la única desarrollada en el país. De hecho, la mayor parte de las existentes son iniciativas privadas, como las ya famosas Corona NOW, Corona 100m o Corona Map, que tratan de reunir todas las localizaciones en mapas para alertar al usuario cuando se acerca a lugares de contagio.Crowdfunding: el micromecenazgo como solución a la falta de financiación formal
