Autora | Elvira Esparza
En 2050 más de las tres cuartas partes de los países no tendrán una tasa de fertilidad suficiente para cubrir el reemplazo generacional de la población a largo plazo y se producirá una división mayor entre los países ricos y pobres. Mientras que en las regiones más ricas disminuirá la población, en las zonas con ingresos más bajos se duplicará.
La tasa de fertilidad mundial ha caído desde 4,8 hijos en 1950 a 2,2 y continuará reduciéndose hasta 1,8 en 2050, según un estudio publicado por The Lancet. Si esta tasa cae por debajo de 2,1 significa que el tamaño de la población comienza a disminuir.
Según el Instituto de Métricas y Evaluación de la Salud (IHME), la tasa de fertilidad mundial disminuirá gradualmente los próximos años debido al acceso a métodos anticonceptivos en todos los países y al aumento del nivel de educación de las mujeres y su incorporación al mercado laboral.
¿Qué consecuencias tiene el descenso de población?
Las consecuencias del descenso de la población mundial pueden ser positivas, porque se produce una reducción de las emisiones de carbono, o negativas porque la mayoría de los nacimientos se concentrarán en los países más pobres. De hecho, las previsiones avanzan que, 3 de cada 4 niños nacerán en países de ingresos bajos en 2100, lo que tendrá consecuencias económicas.
Por el contrario, en los países de altos ingresos, la disminución de la tasa de fertilidad implicará una reducción de la mano de obra, porque habrá menos adultos en edad laboral para sustentar las necesidades de una población más envejecida y que vivirá más años. Por lo tanto, será necesario diseñar políticas centradas en la seguridad social y la atención a la salud para cubrir las necesidades de esta población.
¿Qué ocurrirá en los principales países demográficos?
La situación en los países que lideran el ranking de población es variada, mientras que en unos la tasa de fertilidad se ha reducido poniendo en riesgo el crecimiento de la población, en otros se mantiene alta por lo que la población aumenta de forma considerable, siendo necesario implementar medidas de control.
India
Con 1.441 millones de habitantes se ha colocado por delante de China en el ranking de población mundial, según los datos del FMI, convirtiéndose en el país más poblado del mundo. No obstante, aunque ha aumentado la población, la tasa de fertilidad en la India también está en retroceso. Ha caído por debajo de la tasa de reemplazo situándose en 2 nacimientos por mujer.
India cuenta con una población joven porque más del 40% son menores de 25 años, según un informe de Pew Research Center. El problema es que la población en edad de trabajar no cuenta con la educación suficiente para acceder a empleos de calidad, sobre todo, entre la población femenina. A pesar de ello, India se beneficia del dividendo demográfico al tener una proporción importante de población en edad de trabajar lo que genera un beneficio potencial.
China
La política del hijo único implantada en 1979 no tuvo impacto en la tasa de fertilidad, porque ya había disminuido antes como consecuencia de la mejora de las condiciones de vida. Sin embargo, la política del hijo único ha provocado un desequilibrio de género a favor de los varones que ha dado como resultado que ahora los hombres no encuentren pareja para casarse y tener hijos, especialmente entre los que disponen de menos recursos económicos. En cuanto a la tasa de natalidad, con 7,52 nacimientos por cada 1.000 habitantes está por debajo de India con 16,42 y Estados Unidos con 11,06.
Para incentivar la natalidad, en 2016 se permitió tener hasta 2 hijos y en 2021 el cupo se amplió a 3 hijos. Además, se han aprobado incentivos económicos, subsidios y permisos parentales para aliviar las cargas financieras, ya que una de las razones por las que ha disminuido el número de nacimientos es el alto coste de la vida. El descenso de la natalidad ha provocado un envejecimiento de la población y una reducción de la mano de obra que puede ralentizar el crecimiento económico del país.
Estados Unidos
Se enfrenta al descenso de población como consecuencia de la disminución de la tasa de fertilidad, que registró la cifra más baja en 2023 con 2,1 niños por mujer. La tasa de natalidad también tiene una tendencia descendente desde hace años, aumentando solo tras la pandemia. Entre las causas que han provocado el descenso de la tasa de fertilidad destaca la falta de formación de las familias, el alto coste de la vivienda y de la educación y cambios de actitud hacia la maternidad. El problema es que al haber menos jóvenes que acceden al mercado laboral se resiente el crecimiento económico del país.
La solución al descenso de población en Estados Unidos se centra en políticas de inmigración para cubrir la necesidad de mano de obra y contrarrestar el envejecimiento de la población. También se han aprobado ayudas a las familias para fomentar la natalidad con la concesión de permisos parentales, subsidios para el cuidado de los hijos y acceso a servicios de salud reproductiva.
Nigeria
Los países del África subsahariana van a contracorriente, es decir, tienen tasas de fertilidad elevadas por lo que se prevé que en 2100 más de la mitad de los nacimientos del mundo tendrán lugar en esta región. Se estima que la población del África subsahariana se triplicará hasta alcanzar más de tres mil millones de personas en 2100.
Dentro de esta zona destaca Nigeria que ocupa el sexto puesto en el ranking de población mundial de Naciones Unidas con casi 230 millones de habitantes, pero en el futuro podría convertirse en el tercer país más grande del mundo, con una población de 791 millones. Aquí se prevé que la tasa de fertilidad total sea de 5 hijos por mujer en 2050, aunque si se consigue el objetivo de educación universal para 2030 -forma parte de los Objetivos de Desarrollo Sostenible de las Naciones Unidas- esta tasa podría descender a 2,7 hijos por mujer en 2050, mientras que el acceso universal a anticonceptivos podría rebajar la tasa a 4,3 hijos.
Indonesia
Indonesia con 280 millones de habitantes y Pakistán con 245 millones también han reducido su tasa de fertilidad. En Indonesia se sitúa en 2,18, aunque en las zonas rurales es más elevada. Para solucionar este desequilibrio se han puesto en marcha programas de planificación familiar para facilitar el acceso a métodos anticonceptivos y programas para fomentar la educación de las mujeres y su desarrollo profesional.
Además, se están implementando políticas para gestionar el crecimiento urbano y evitar la expansión descontrolada de las ciudades. Así, se ha creado una nueva capital en Nusantara, a casi 1.000 kilómetros de la superpoblada Yakarta, que se ha diseñado como una ciudad basada en el desarrollo sostenible y baja en emisiones de carbono.
Pakistán
En Pakistán la tasa de fertilidad está en 3,4 mientras que la tasa de natalidad supera el 27%, por lo que la población seguirá creciendo en los próximos años, aunque ha bajado la tasa de natalidad en los últimos años. Aquí necesitan desarrollar programas de bienestar social y mejora de calidad de vida de las familias y acceso a servicios de salud reproductiva y planificación familiar para controlar el crecimiento de población.
Imágenes | Shashank Hudkar Bagir Bahana Serg Balak