Autores | Mahbubur Meenar y Hunter SwansonEn las últimas décadas, la realidad virtual o RV -una tecnología informática para crear entornos simulados- ha ganado popularidad. Normalmente, cuando se debaten sus posibilidades se suele pensar en el entretenimiento, como los videojuegos mediante visores de RV. Pero la Realidad Virtual Inmersiva o IRV (por sus siglas en inglés) puede hacer mucho más que mejorar tus videojuegos favoritos; también puede tener un rol importante en la planificación urbanística. En particular, la IVR puede incrementar la participación del público en el proceso de planificación haciendo que las partes interesadas se familiaricen con el diseño o las propuestas de diseño a través de una simulación en un entorno inmersivo. Los espectadores pueden comprender mejor un proyecto a través de una simulación delante de sus ojos. Los vídeos de modelos 3D tienen limitaciones importantes, mientras que la IVR proporciona la posibilidad de explorar una propuesta de diseño en un entorno inmersivo, sin que importe dónde estés o lo lejos que esté situado el proyecto.Los planificadores urbanos han adoptado tecnologías digitales como las redes sociales, el mapeado participativo mediante Sistemas de Información Geográfica (GIS, por sus siglas en inglés) e IVR para complementar o mejorar técnicas de aproximación al público más tradicionales como los encuentros y los sondeos con la esperanza de apoyar a distintas formas de gobiernos electrónicos y ciudades inteligentes. Un componente clave de la IVR es el grado en el que la tecnología es inmersiva, involucrando tanto a la mente como al cuerpo de los usuarios mediante la vista, el sonido, el olor y/o el tacto.Para ver el auténtico impacto de la IVR, investigadores del Laboratorio de Planificación de Comunidades + Visualización de la Universidad Rowan (Estados Unidos), llevaron a cabo un estudio usando grupos focales para examinar las reacciones a experiencias IVR multidimensionales y multisensoriales simulando un escenario ficticio de planificación en Glassboro, Nueva Jersey, una pequeña comunidad con unos 20.000 residentes durante todo el año, y otros 18.000 estudiantes de la Universidad Rowan. El equipo del proyecto, compuesto por planificadores, arquitectos e ingenieros, se asoció con la ciudad para llevar a cabo un taller de diseño comunitario y recabar ideas para el desarrollo potencia del área estudiada. Un grupo de 46 asistentes, incluyendo empleados municipales, residentes, empresarios y estudiantes de la universidad y de la facultad participaron en este taller. Basándose en la información recibida, el equipo del proyecto creó un escenario de planificación ficticia que incluía el plano del lugar y modelos 3D usando diversos paquetes de software como Google Earth, Google SketchUp y ESRI ArcGIS 3D Analyst.A continuación, el Centro de RV de la Universidad Rowan, creó una versión IVR de los modelos 3D. El Centro de RV tiene un laboratorio con una pared curvada de más de dos metros de alto por más de 40 de largo, cubierta por ocho pantallas unidas y con espacio para que de 10 a 15 personas exploren simulaciones de RV. La versión IVR incluyó modelos 3D como personas, vehículos, mobiliario urbano y funciones para crear espacios propios (placemaking). Para crear una simulación IVR 4D, el equipo también diseño estímulos sonoros (como conversaciones en un restaurante, tráfico rodado y ruido de cortacésped) y estímulos olfativos (como césped recién cortado y palomitas con mantequilla). Una simulación sobrevolando la zona y con un paseo, superpuesta con narraciones de voz, fue grabada para crear una experiencia durante la etapa de la propuesta de diseño.Cuarenta participantes de grupos focales experimentaron con varios formatos de IVR (3D y 4D multisensorial) y los compararon con formatos de presentación estándar típicamente usados como herramientas para conectar con el público. El equipo del proyecto halló que la participación generalmente se incrementaba con las simulaciones IVR multisensoriales y multidimensionales. Los participantes de los grupos focales recordaban mejor los escenarios de diseño, mostraban un mayor apego emocional a los escenarios propuestos y hacían más preguntas o realizaban comentarios adicionales sobre las propuestas de diseño, así como la tecnología.Los participantes identificaron diversos puntos fuertes y limitaciones de esta tecnología. Para empezar, creían que la tecnología IVR 4D eleva la experiencia sensorial y emocional a las propuestas de diseño, llevando a una mejor compresión de la escala y la navegabilidad de las propuestas de diseño. Por contra, algunos mostraron mareos y malestar debido a fallos en el diseño visual y sensorial. Otros también señalaron los problemas potenciales del incremento necesario en materia de tiempo y presupuesto para consultar al público.El equipo del proyecto concluyó que la tecnología IVR 4D ofrece a los planificadores la oportunidad para diversificar sus técnicas de participación pública. El estudio sugiere que "en esta era digital de contacto con el público, la tecnología IVR 4D ofrece a los planificadores urbanísticos y los legisladores la oportunidad de diversificar o suplementar los procesos clásicos de conexión con el público". Puesto que hay algunas desventajas como el precio, la accesibilidad, el malestar físico y el atractivo para ciertas edades, la tecnología IVR debería ser utilizada como un complemento a los métodos estándar de comunicación con el público, pero no para sustituirlos.Aunque este estudio fue pequeño en escala y fue completado con un presupuesto pequeño, sigue subrayando las posibilidades de la tecnología IVR en lo que respecta con la capacidad para conectar con el público. Con suerte, un estudio futuro también podrá centrarse en planificación "completada" o proyectos urbanísticos que utilizan tecnología IVR como herramienta de conexión con el público; incluso estudiar cómo esta conexión mediante la tecnología IVR puede contribuir al diseño final y el desarrollo de proyectos ya completados. El doctor Mahbubur Meenar es un miembro de la facultad en el Departamento de Geografía, Planificación y Sostenibilidad de la Universidad Rowan, Estados Unidos. Sus áreas de investigación incluyen participación digital cívica, infraestructura verde, entornos de alimentación urbanos y desarrollo sostenible. Hunter Swanson es asistente de investigación en el Laboratorio de Planificación de Comunidades + Visualización de la Universidad Rowan.Para más información puede consultar el artículo de investigación original publicado en el diario Urban Science, disponible como material de código abierto siguiendo este enlace.Imágenes | Mahbubur Meenar (simulación IVR), Samain Sabrin (rénder), Lux Interaction.
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